2 Reyes 5 - La Biblia Versión Internacional (1984)

Libro de 2 Reyes
Capitulos:

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1 - Naamán, jefe del ejército del rey de *Siria, era un hombre de mucho prestigio y gozaba del favor de su rey porque, por medio de él, el Señor le había dado victorias a su país. Era un soldado valiente, pero estaba enfermo de *lepra.

2 - En cierta ocasión los sirios, que salían a merodear, capturaron a una muchacha israelita y la hicieron criada de la esposa de Naamán.

3 - Un día la muchacha le dijo a su ama: "Ojalá el amo fuera a ver al profeta que hay en Samaria, porque él lo sanaría de su lepra."

4 - Naamán fue a contarle al rey lo que la muchacha israelita había dicho.

5 - El rey de Siria le respondió: par Bien, puedes ir; yo le mandaré una carta al rey de Israel. par Y así Naamán se fue, llevando treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro{cf5super [1]} y diez mudas de ropa.

6 - La carta que le llevó al rey de Israel decía: "Cuando te llegue esta carta, verás que el portador es Naamán, uno de mis oficiales. Te lo envío para que lo sanes de su lepra."

7 - Al leer la carta, el rey de Israel se rasgó las vestiduras y exclamó: "¿Y acaso soy Dios, capaz de dar vida o muerte, para que ese tipo me pida sanar a un leproso? ¡Fíjense bien que me está buscando pleito!"

8 - Cuando Eliseo, hombre de Dios, se enteró de que el rey de Israel se había rasgado las vestiduras, le envió este mensaje: "¿Por qué está Su Majestad tan molesto?{cf5super [2]} ¡Mándeme usted a ese hombre, para que sepa que hay profeta en Israel!"

9 - Así que Naamán, con sus caballos y sus carros, fue a la casa de Eliseo y se detuvo ante la puerta.

10 - Entonces Eliseo envió un mensajero a que le dijera: "Ve y zambúllete siete veces en el río Jordán; así tu piel sanará, y quedarás limpio."

11 - Naamán se enfureció y se fue, quejándose: "¡Yo creí que el profeta saldría a recibirme personalmente para invocar el *nombre del Señor su Dios, y que con un movimiento de la mano me sanaría de la lepra!

12 - ¿Acaso los ríos de Damasco, el Abaná y el Farfar, no son mejores que toda el agua de Israel? ¿Acaso no podría zambullirme en ellos y quedar limpio?" Furioso, dio media vuelta y se marchó.

13 - Entonces sus criados se le acercaron para aconsejarle: "Señor,{cf5super [3]} si el profeta le hubiera mandado hacer algo complicado, ¿usted no le habría hecho caso? ¡Con más razón si lo único que le dice a usted es que se zambulla, y así quedará limpio!"

14 - Así que Naamán bajó al Jordán y se sumergió siete veces, según se lo había ordenado el hombre de Dios. ¡Y su piel se volvió como la de un niño, y quedó limpio!

15 - Luego Naamán volvió con todos sus acompañantes y, presentándose ante el hombre de Dios, le dijo: par Ahora reconozco que no hay Dios en todo el mundo, sino sólo en Israel. Le ruego a usted aceptar un regalo de su servidor.

16 - Pero Eliseo respondió: par ¡Tan cierto como que vive el Señor, a quien yo sirvo, que no voy a aceptar nada! par Y por más que insistió Naamán, Eliseo no accedió.

17 - En ese caso persistió Naamán, permítame usted llevarme dos cargas de esta tierra,{cf5super [4]} ya que de aquí en adelante su servidor no va a ofrecerle *holocaustos ni sacrificios a ningún otro dios, sino sólo al Señor.

18 - Y cuando mi señor el rey vaya a adorar en el templo de Rimón y se apoye de mi brazo, y yo me vea obligado a inclinarme allí, desde ahora ruego al Señor que me perdone por inclinarme en ese templo.

19 - Puedes irte en *paz respondió Eliseo. par Naamán se fue, y ya había recorrido cierta distancia

20 - cuando Guiezi, el criado de Eliseo, hombre de Dios, pensó: "Mi amo ha sido demasiado bondadoso con este sirio Naamán, pues no le aceptó nada de lo que había traído. Pero yo voy a correr tras él, a ver si me da algo. ¡Tan cierto como que el Señor vive!"

21 - Así que Guiezi se fue para alcanzar a Naamán. Cuando éste lo vio correr tras él, se bajó de su carro para recibirlo y lo saludó.

22 - Respondiendo al saludo, Guiezi dijo: par Mi amo me ha enviado con este mensaje: Dos jóvenes de la comunidad de profetas acaban de llegar de la sierra de Efraín. Te pido que me des para ellos tres mil monedas{cf5super [5]} de plata y dos mudas de ropa.

23 - Por favor, llévate seis mil respondió Naamán, e insistió en que las aceptara. par Echó entonces las monedas en dos sacos, junto con las dos mudas de ropa, y todo esto se lo entregó a dos criados para que lo llevaran delante de Guiezi.

24 - Al llegar a la colina, Guiezi tomó los sacos y los guardó en la casa; después despidió a los hombres, y éstos se fueron.

25 - Entonces Guiezi se presentó ante su amo. par ¿De dónde vienes, Guiezi? le preguntó Eliseo. par Su servidor no ha ido a ninguna parte respondió Guiezi.

26 - Eliseo replicó: par ¿No estaba yo presente en espíritu cuando aquel hombre se bajó de su carro para recibirte? ¿Acaso es éste el momento de recibir dinero y ropa, huertos y viñedos, ovejas y bueyes, criados y criadas?

27 - Ahora la lepra de Naamán se les pegará ti y a tus descendientes para siempre. par No bien había salido Guiezi de la presencia de Eliseo cuando ya estaba blanco como la nieve por causa de la lepra.